Los alumnos de 1º y 7º grado se Consagraron a la Virgen María en la Parroquia Madre de los Migrantes. Consagrarse a María significa ponernos en sus manos, a su servicio y disposición. Y Ella nos guiará hacia Jesús.
Consagrarnos a Ella significa dejarse llevar sin condiciones, sabiendo que Ella conoce mejor el camino y que podemos dormir tranquilos en sus brazos de madre. Consagrarse a María significa vivir permanentemente en su Inmaculado Corazón, dentro del Corazón divino de Jesús. Es dejar que Ella actúe por medio de nosotros. Es como prestarle nuestra lengua para que hable por nosotros y nuestro corazón para que ame a los demás por nuestro medio. En una palabra, es vivir en unión total con María para que podamos llegar a decir: Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí por medio de María. Por eso, un consagrado a María debe confiar plenamente en Ella y dejarse llevar por Ella sin condiciones.
Además la Consagración fue el broche de oro para el proyecto de padrinazgo en el que los alumnos más pequeños de Nivel Primario fueron apadrinados por los de séptimo durante todo su primer año en la «escuela grande». Los niños de ambos cursos compartieron recreos, misas, convivencias y tareas que tuvieron como objetivo central incentivar el apoyo y compañerismo.