Este mes de junio, no podemos dejar de recordarlo a Él… Nuestro Patrono Juan Bautista Scalabrini. Quien nació en un ambiente que sería decisivo para su formación humana y cristiana. De condición humilde, se abocó a la catequesis, a los enfermos, niños y jóvenes y, especialmente, a los pobres.

Desarrolló la catequesis, las visitas pastorales a sus 365 parroquias y publicó varias cartas pastorales. Además, fue muy importante sus acción dirigida a los sordos y ciegos, los trabajadores oprimidos, y los más humildes…

En 1887, Monseñor Scalabrini comenzó a entregarse incesantemente al profundo problema de la migración. Creó la Congregación de San Carlos Borromeo, cuyo objetivo es la asistencia a los migrantes.

Sus misioneros acompañaron a los migrantes al nuevo mundo y se instalaron con ellos. Así, en 1901, Scalabrini visitó Estados Unidos, luego Brasil y, finalmente llegó a Buenos Aires para reencontrarse con su hermano Pedro Scalabrini, quien residía allí.

El 1 de junio de 1905 muere en Piacenza. Sus últimas acciones fueron besar la cruz y decir: «Que se haga tu voluntad».

Fue un profeta en su tiempo y su obra se perpetúa!