En el marco del proyecto «Vida Saludable» las nutricionistas, Eliana Guevara y Silvia Martos, prepararon limonada para los alumnos.

La hidratación es uno de los puntos centrales de este proyecto que busca crear hábitos saludables en niños y jóvenes, por ello nuestras nutricionistas prepararon deliciosas limonadas, explicaron sus beneficios y como prepararla en casa.

Beneficios y cómo preparar una rica limonada

Además de ser deliciosa y refrescante hay varios beneficios de la limonada para tu salud: nos mantiene hidratados, desintoxica nuestro organismo, refuerza las defensas por su vitamina C, mejora la digestión, previene anemias, mejora la absorción del hierro en las comidas, contiene antioxidantes los cuales retardan el envejecimiento celular y tiene un efecto antiinflamatorio.

A preparar…

Ingredientes:

  • 2 limones sin pelar
  • 10 hojas de menta
  • 1 litro de agua
  • 5 cucharadas de azucar
  • Hielo

Preparación:

  1. Corta los extremos de los limones, luego córtalos en cuatro y quítale las semillas.
  2. Coloca los trozos de limón en una licuadora con medio litro de agua, la menta y el azúcar.
  3. Licua muy bien los ingredientes y luego cuela la mezcla y coloca la otra mitad de agua.
  4. Sirve de inmediato con mucho hielo.

La importancia del agua para nuestro organismo 

Las funciones del agua para nuestro organismo son múltiples: regula la temperatura del cuerpo, transporta nutrientes y oxígeno a todas la células, ayuda a convertir los alimentos en energía y absorber los nutrientes, realiza una labor esencial de limpieza y demás.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y numerosos especialistas de la salud y la nutrición recomiendan beber cada día entre dos y tres litros. Pero cada edad y circunstancias personales requieren una determinada ingesta de agua en función de diversos factores como los años, el sexo o la actividad física que se lleve a cabo.

El ser humano adulto, según su condición física, sexo, edad, estilo de vida y clima en el que resida, tiene de promedio un 65% de agua en el cuerpo. Se calcula que la infancia supone el 80%, porcentaje que va decayendo hasta la vejez, en la que baja hasta un 50% en mujeres y un 60% en hombres.

Respecto a la ingesta, del 20 al 30% del agua diaria incorporada al organismo proviene de los alimentos sólidos; el resto llega mediante la toma directa de agua, aunque la variabilidad de estas cifras es importante en función de los hábitos de las poblaciones.