Encuadre de la práctica psicomotriz.
El encuadre, establece pautas para llevar a cabo en la práctica psicomotriz, es un marco que se mantiene invariable y que se prolonga en el tiempo. Separa el adentro del afuera, lo significa y da las condiciones para el desarrollo y el aprendizaje.
Constantes espaciales: objetos y disposición de los mismos en el lugar.
Constantes temporales: día en que se desarrolla la sesión, duración de la misma, personas que intervienen.
Ambas constantes, juegan un papel importante en la estabilidad que asegura y madura el proceso.
La organización temporal, comprende una estructura secuenciada de distintos momento momentos:
Hoy contamos el primero de ellos.
Un ritual de entrada
momento de encuentro, saludo individual y grupal. Se respeta la intimidad del grupo, es el momento de anunciar a las personas que participan de la sesión. Se nombra a cada uno, significando su presencia, se evoca a los ausentes y se marcan las reglas del lugar. Es el tiempo del pasaje de la vida cotidiana a un espacio de transición, de construcción, juego y elaboración emocional, es el momento en que el psicomotricista recibe al grupo, brindándole confianza y seguridad.
Este es el momento en que los niños expresan su PNB (programa narrativo de base), es decir el juego que se proponen realizar en el siguiente espacio.
Se prevé una disposición de las sillas en círculo que permiten una mirada periférica del grupo de la sesión.