Podemos vernos todos los días
o algunos días de la semana.
Podemos tener hermanos de sangre
o hermanos del corazón.
Podemos salir juntos de paseo
o encontrarnos después de él,
para contarnos lo divertido que fue.
Lo importante es que “podemos”
y que nos queremos, aunque la vida nos
sorprenda con situaciones diferentes,
el amor y compromiso son los que nos
hacen sentir una verdadera familia…